domingo, 19 de mayo de 2013

Capítulo 25

Cuándo acabó la película, los ocho se fueron a los recreativos. Sheila y Blas se cansaron enseguida y decidieron volver a casa. Álvaro, Dani y David se pusieron a jugar en las carreras de coches y Rebeca se fue a jugar a las canastas con Diana y Carlos.
Los ocho se lo pasaron genial y cuándo volvían a casa, Carlos le preguntó a Diana:
- Diana, ¿qué tipo de relación tenemos?
- Amigos que cuando necesitan momentos de pasión quedan juntos si no tienen a nadie con quién desahogarse sexualmente.
- En castellano, por favor.
- Amigos y cuándo nos apetezca vernos a solas, nos vemos a solas.
-¿Y lo de "si no tienen a nadie con quien desahogarse sexualmente"?
- A ver, qué tu te puedes liar con quien quieras y cuándo te de la gana y yo exactamente igual.
- Vale, perfecto.
Carlos no sabía porqué pero el plan que había escogido Diana no le gustó, pero fingió que le parecía bien.

Llegó febrero y con ellos llegó el cumpleaños de Carlos. Él lo estuvo preparando para que todo saliese perfecto, invitó a sus antiguos amigos con los que aún conservaba su amistad. Iban a ir los ochos y los amigos de Carlos a una discoteca que acaban de abrir nueva en el centro, sería una noche especial.
La noche empezó aburrida, pero a medida que pasaba el tiempo, estaban más animados. Los amigos de Carlos eran todos muy simpáticos pero algunos decidieron ir por libres y no podían hablar mucho con ellos.
Óscar, Manuel y Héctor no paraban de tontear con las gemelas, cosa que a Rebeca la empezó a molestar.
Diana, no hizo caso a Carlos en toda la noche, y él se empezó a sentir mal. Carlos no tenía ojos para otra que no fuera ella, Diana. ¿Qué me está pasando? se preguntaba Carlos.
Diana muy decidida y sin mirar a Carlos, cogió del brazo a Manu, el amigo de Carlos, y se fue a bailar con él.
David se sentó al lado de Carlos en la barra, y sin darse cuenta de que Carlos estaba como enfadado, dijo:
- Joder, que pegaditos están Manu y Diana. Quien iba a pensar que Diana moviera tan bien las caderas...
Carlos sin decir nada, se levantó y se fue cabreado. David le miró y dijo con su acento andaluz:
- ¿Qué he dicho?
Álvaro, Blas y Dani, salieron detrás de Carlos para ver qué le pasaba, y dijeron:
- David, vamos, nos necesita.
David salió tras ellos, ¿qué le pasaba?¿Por qué se había ido?
Rebeca se dio cuenta de que los chicos se iban, fue tras ellos y avisó a Sheila:
- Sheila, vigila a la loca de mi hermana, ahora vengo.
- Vale tranquila - Dijo ella.
¿Por qué se iban los chicos? se preguntaba Rebeca.
Los chicos llegaron junto a Carlos que se había sentado en las escaleras.
- ¿Qué ha pasado?¿Por qué te has ido? - Preguntó Álvaro.
- Nada, de verdad, dejadme solo - pidió Carlos.
- Tío, ¿qué narices te pasa? - Preguntó Dani.
- No nos vamos a ir, ¿qué te pasa? - Dijo David
- No puedo ver la escenita del baile entre Manu y Diana.
- ¿Qué ha hecho mi hermana ahora? - Preguntó Rebeca sentándose junto a Carlos.
-Tu hermana nada, soy yo que me he pillado como un idiota por haber tenido varios momentos de pasión con ella.
-¿¡Cómo!? - Preguntó Blas disimulando que no lo sabía.
- Que Ana y Carmelo no existen. Carmelo soy yo y Ana es ella.
- ¿Pero cuándo os habéis visto a solas? - Preguntó Álvaro.
- El día de año nuevo, cuándo nos quedamos solos, bajo los efectos del alcohol no besamos. Y lo demás os lo podéis imaginar.
- ¿Y ella que dice? - Preguntó Dani
- Que somos amigos que cuando necesiten momentos de pasión, quedan pero se pueden liar con quien quieran.
- La mato, ¿Y no se ha preocupado en preguntarte qué es lo que querías tú?
- No pero déjala que disfrute con Manu.
Rebeca y Blas se levantaron y se fueron. Los demás se quedaron hablando con Carlos. Rebeca, cuando la vio bailando muy pegadita a Manu, la llamó:
- ¡Di! ¡Diana! ven un momento
Diana se acercó y dijo:
- ¿Qué pasa? ¿Y los demás?
-Se han ido a hablar con Carlos, estaba cabreado. Se quería ir pero le hemos dicho que ni se le ocurra.
- ¿Por qué? ¿Qué le pasa?
- Que se ha cabreado por tu escenita del baile con Manu, mira por ahí viene.
Diana se acercó a Carlos y le preguntó:
- ¿Qué te pasa?
- Que me jode verte como bailas con otros.
- Pero pensaba que no te molestaba.
- Pues ya ves, me molesta.
- Pues lo voy a seguir haciendo. Dijimos que no teníamos nada, cada uno era libre.
- Lo dijiste tú sin preguntarme. Pero perfecto, aquí empieza el juego.
Y tras decir eso, Carlos se fue a bailar con dos de sus amigas, Mónica y Olga.
Empezaba el juego.

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