domingo, 19 de mayo de 2013

Capítulo 22

Al día siguiente Carlos no dejó de pensar en Diana y en lo que pasó con ella. Él tenía claro que tarde o temprano Diana le pediría explicaciones. Carlos no sabía que decirle, estaban bajo los efecto del alcohol pero sabían perfectamente lo que hacían, así que no valdría como excusa. 
Diana, lo primero que hizo al levantarse fue pensar en lo que pasó. Necesitaba hablar con él, explicarle que no podía volver a pasar.
"Cuando me llame o la vea, no se que voy a decir. lo mejor va a ser esquivarla, intentar no hablar ni encontrarme con ella" - Pensó Carlos.
A media mañana, le sonó el móvil a Carlos, era ella, Diana, Carlos lo dejó sonar hasta que Diana colgara. Ella siguió insistiendo y tras tres llamadas más, Carlos cogió el teléfono. Antes que Diana pudiera decir nada, Carlos dijo:
- Aunque parezca mentira, estoy desconectado o sin batería, deja tu mensaje después de la señal...PIII -Dijo con voz de contestador automático.
- Carlos, no me vaciles anda. - Dijo Diana riéndose.
- Vale, ¿qué querías?
- Necesito hablar contigo, pero como no somos unos críos, quiero hacerlo en persona.
- Pero hoy no pensaba salir, quería quedarme en casa con la Play.
- Bueno pues si no te importa voy a tu casa.
- No déjalo, que la tengo muy desordenada. Mejor quedamos  en la cafetería a las 18.00.
Carlos no tuvo más remedio que aceptar, dijera lo que dijera, Diana seguiría insistiendo y se daría cuenta que la está esquivando.
Llegaron las 18:00, Diana esperó a Carlos que llegó 10 minutos tarde. Ninguno sabía que decir, se miraban a los ojos y ninguno decía nada. Diana, se atrevió a decir:
- Míranos, parecemos niños. Ya sabes de que quiero hablar y lo tenemos que hacer como personas adultas.
- A ver, ya sé que mis besos no son como los del Brad Pitt, pero yo creo que no estuvo mal.
-Carlos, ¿tú por qué lo hiciste?
- No se, la situación en la que estábamos. Los dos habíamos bebido y no sabíamos lo que hacíamos.
- En eso llevas razón. Pero no puede volver a pasar, somos amigos y esto lo único que hace es distanciarnos.
- ¿Tú que sentiste Diana?
- La pasión del momento. Una última cosa, ¿tú hubieras seguido?
- Hombre, la gracia de empezar es terminar. Además no nos compenetrábamos mal...
- Carlos, para ya con las bromas, que esto es serio.
- Mira Diana, quiero que este tema se acabe, no quiero problemas con esto, vamos a hacer como que no ha pasado nada. Pero a lo mejor lo que te estoy diciendo no lo digo en broma.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- ¿Con qué? 
- Con lo de que a lo mejor no lo dices en broma.
- Pues eso que todo lo que te he dicho, lo he dicho de verdad. Te voy a ser sincero, no me arrepiento de haber tenido ese momento de pasión como dices tú. Me gustó y lo volvería a repetir sin dudarlo. Me lo pasé bien, y no he dejado ni un segundo de pensar en eso. Si tú no quieres que vuelva a pasar, no pasará, pero no quiero tener problemas contigo por esto.
Diana se quedó sin palabras, no sabía que decir. Sin dudarlo ni un momento, Diana se apoyó en el muro que había al lado de la cafetería, atrajo a Carlos hacia ella y le besó con dulzura, con pasión.
Esta vez ninguno de los dos iba a parar, querían continuar. Los dos disfrutaban del momento pero querían más. Carlos entre besos, dijo:
- Vamos a mi casa.
Había amor, ternura, desea y mucha pasión entre ellos.

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