Capítulo 11

Rebeca, Diana y Sheila se quedaron alucinadas ante la pregunta de Miriam y Virginia.
- Después de la que habéis montado, ¿queréis pedirnos perdón? - dijo Diana.
- Sí, lo sentimos de verdad - contestó Miriam.
- Chicas, nosotros mejor nos vamos, hablamos mañana - Se despidió Carlos.
Tras despedirse de los chicos, se sentaron para seguir hablando con Miriam y Virginia.
- Os conozco, sé que esto lo hacéis por algo que os beneficia a vosotras - dijo Diana.
- Eso es verdad, ¿qué queréis? - preguntó Rebeca.
- Desde que nos dejamos de hablar con vosotras hemos estado solas, echábamos de menos las tardes juntas. Queremos que nos perdonéis - suplicó Miriam.
- Fuimos tontas en un momento pero ahora tenemos claro que estamos mejor sin vosotras, sólo nos traíais problemas y ahora estamos muy bien con ellos - intervino Sheila.
Tras unos segundos de silencio Miriam dijo:
- Vale, me gusta Dani y quiero poder hablar con él y saber si puedo tener algo.
-¡¿CÓMO?! - gritaron las tres chicas a la vez.
- ¿ Y crees que tratandoles como les tratáis van a querer hablar con vosotras? - siguió Rebeca.
- Ya, lo siento - se disculpó Miriam.
Se lo pensaron durante unos minutos.
- Vale, lo haremos. Con una condición, si no quiere nada contigo os olvidáis de nosotras y de ellos, ¿entendido? - dijo Diana.
- Vale - dijeron Miriam y Virginia al unísono.
Virginia y Miriam se fueron dispuestas a conseguir lo que querían, que el rubio con ojos azules se fijara en Miriam.
Rebeca, Diana y Sheila se fueron a sus casas con un plan en la mente que, al día siguiente, comentarían a los chicos.
A la tarde siguiente, cuando se juntaron todos, David preguntó:
- ¿Qué pasó ayer al final?
- Quieren ser nuestras amigas otra vez por algo en especial - explicó Diana.
- ¿El qué? - preguntó Carlos.
- Miriam está coladita por Dani y quiere tener algo con él, por eso quieren volver a hablarnos - dijo Rebeca.
- ¡¿Cómo?! Ni loco - se quejó Dani.
- Tenemos un plan para devolverlas todos lo que nos han hecho - explicó Sheila.
- ¿Cuál? - preguntaron Álvaro y Blas.
Rebeca, Diana y Sheila comenzaron a reírse.