viernes, 5 de julio de 2013

Capítulo 46

Los planes seguían en pie. Las chicas preparaban las maletas nerviosas por lo que iban a vivir. Los chicos, pensando bien lo que hacía, decidieron tomarse un descanso para irse a disfrutar con las tres chicas que les había cambiado completamente la vida. 
Rebeca, en casa de las chicas, no paraba de gritar:
- ¡¡Qué nos vamos a esquiar a los Pirineos!! ¡Dios, no me lo creo!
- Rebe, tranquilízate cómo sigas así nos vas a poner nerviosas a nosotras, y te puedo asegurar que no es bueno que estemos las tres nerviosas. - Dijo Sheila.
- ¿Os podéis creer que en un año estos cinco chicos hayan aparecido en nuestras vidas y nos las hayan cambiado por completo? - Se preguntó Diana

Los chicos, quedaron en casa de David para ir al aeropuerto todos juntos. Estaban hablando de todo lo que iba a pasar, tenían pensadas muchas locuras, pero sobretodo, querían disfrutar con las chicas.
- ¿Quién nos iba a decir hace un año que dos de nosotros estaríamos enamorados de dos chicas que las conocimos en una bolera? - preguntó Carlos
- ¿Increíble verdad? - Dijo Blas.
- Estas tres chicas han llegado a nuestras vidas y nos la han cambiado por completo. Si os soy sincero, ahora mismo no podría ser capaz de no verlas durante más de dos meses seguidos. - Dijo Álvaro.
- Yo creo que eso nos pasa a todos. A estas tres locas se las ha cogido mucho cariño y no sé vosotros, yo las quiero cómo si fueran mis hermanas. - Dijo David.
- Todos las queremos cómo hermanas. Sin increíbles.- Dijo Dani

Mientras tanto, las chicas seguían hablando mientras que preparaban las últimas cosas:
- Chicas, me gustaría preguntaros una cosa. - Dijo Rebeca
- Claro, pregunta. - Dijo Sheila.
- ¿Vosotras os habéis arrepentido de algo en este año que hemos pasado junto a ellos?
- No, al revés, estoy orgullosa de todo lo que hemos hecho. - Dijo Sheila.
- Uff menos mal, no soy la única - Dijo Rebeca entre risas.
- Estos cinco chicos son cómo hermanos para nosotras, nos conocimos precipitadamente, pero no me arrepiento de nada. Lo único que han hecho es abrirnos los ojos ante Virginia y Miriam. Deberíamos darles la gracias - Dijo Diana.
- Llevas razón- Dijo Sheila.
- Bueno, y dos de ellos os han robado el corazón. Que no se os olvide. - Dijo Rebeca.
Diana y Sheila empezaron a reírse, Rebeca llevaba toda la razón.
- Chica, yo creo que todas necesitábamos esta conversación. ¿Cómo ha pasado todo esto? Sólo tenemos 19 años. - Dijo Diana
- Somos muy jóvenes, pero creo que sabemos perfectamente lo que hacemos, ellos tampoco son tan mayores. Blas y Dani tienen nuestra edad y el más mayor es David que tiene 22. - Dijo Sheila.
- No me refiero a eso, me refiero a qué nos estamos comportando cómo verdaderas adultas, hemos sabido qué hacer en cáda momento, y cuándo ha habido problemas no nos hemos comportado cómo unas crías. - Dijo Diana.
- Madurez hermanita, madurez - Dijo Rebeca.
- Yo estoy muy feliz por lo que ha pasado en este año, pero hay una cosa que me preocupa. - Dijo Sheila
- ¿El qué? - preguntó Diana
- La fiesta de Nochevieja, la organizan nuestras familias con las de Miriam y Virginia, pero nadie que no seamos nosotras cinco sabemos lo que ha pasado entre nosotras. Y sé perfectamente que cuándo se enteren nuestras familias, intentarán evitar que estemos tan distanciadas. Los chicos no saben nada de esto, y si ven a Virginia y a Miriam en la fiesta, puede haber problemas.
- Llevas razón. ¿qué hacemos?

Los chicos, mientras terminaban de arreglarse, seguían con la conversación:
- Chicos, está claro que nuestras vidas han dado un giro de 180º, pero no sólo con ellas, si no nosotros mismos. - Dijo Blas.
- Sí, y no podemos dejar de lado lo que hemos estado preparando, yo creo que cuándo lo vean, las va a gustar. - Dijo Carlos.
- Eso tenlo claro, las va a encantar y nosotros hemos disfrutado haciéndolo todo este tiempo. - Dijo David
- Esa sorpresa no se la esperan, ¿pero cuándo se lo enseñamos? - Preguntó Dani.
- Cuándo podamos, primero disfrutemos de las vacaciones junto a ellas. - Intervino Álvaro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario